Sobre el estado actual de la ImplementaciĆ³n y los reiterados incumplimientos del Gobierno Nacional a las FARC
āSi hemos de ser mujeres y hombres nuevos, debemos dejar de trabajar por nada, de competir unos contra otros por lo poco que nos permiten poseer"
George Jackson en "Soledad Brother: Cartas de prisiĆ³n".
Hasta para el mas miope de los observadores, es claro que en lo que va corrido del segundo semestre del aƱo, es decir, cuando mĆ”s se acerca el periodo polĆtico electoral, todo lo relacionado al Acuerdo Final de Paz con las FARC ā EP se va tornado mĆ”s difĆcil. Las Ć©lites polĆticas dominantes asumen un discurso cada vez mĆ”s reaccionario frente a la implementaciĆ³n de los Acuerdos y, paralelamente, tratan de cerrar espacios a la necesaria participaciĆ³n polĆtica de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del ComĆŗn, intentando, por todas las formas, de frenar la implementaciĆ³n de los Acuerdos y quebrar el entusiasmo de los excombatientes guerrilleros por la posibilidad de una vida diferente.
Esas posiciones mĆ”s que confrontar ideas o propuestas de cambio, muestran, primero el egoĆsmo de las elites dominantes frente al conjunto de la sociedad colombiana, y segundo, el miedo a enfrentar, desde el escenario democrĆ”tico, a las FARC como fuerza polĆtica democrĆ”tica, lo que deja ver tambiĆ©n que el fundamento democrĆ”tico del que tanto se jactan, no es mĆ”s que retĆ³rica y demagogia.
En la Ćŗltima semana hemos visto como dos procesos que son claves para la ImplementaciĆ³n, han sido literalmente boicoteados por sectores retardatarios, que a partir de un falso discursos moral, quieren impedir que pilares de la ImplementaciĆ³n de los Acuerdos, como son la justicia transicional y la participaciĆ³n polĆtica en el marco de la ampliaciĆ³n democrĆ”tica, sean una realidad en un contexto polĆtico de construcciĆ³n de paz.
Es invidente como las elites polĆticas ponen a su servicio el favor de los estamentos de Poder en Colombia para su benĆ©fico. Por un lado se valen de cualquier artimaƱa para bloquear la aprobaciĆ³n de la JEP por parte del congreso he impedir que ese mecanismo especial de justicia empiece a funcionar, y por el otro, apenas se da a conocer pĆŗblicamente la intenciĆ³n de las FARC para participar en las prĆ³ximas elecciones con la presentaciĆ³n de sus candidatos, se reĆŗne por primera vez la ComisiĆ³n de Seguimiento a los Delitos Electorales, integrada por las cabezas de diferentes Ć³rganos de control, que hacen una interpretaciĆ³n reduccionista y malintencionada de la participaciĆ³n polĆtica de las FARC, que mina el espĆritu del punto 2 del Acuerdo, cuando debiera primar una interpretaciĆ³n que tienda a posibilitar la participaciĆ³n democrĆ”tica de quienes han renunciado al uso de las armas como forma de lucha por la toma del poder, y han suscrito un acuerdo paz desde donde la confrontaciĆ³n deja de ser bĆ©lica y se convierte en democrĆ”tica.
Bajo este escenario es urgente que la sociedad colombiana se movilice, de la misma manera que nos movilizamos frente al peligro que representĆ³ para la implementaciĆ³n de los Acuerdos la polarizaciĆ³n causada por el uribismo y los sectores reaccionario en el marco del plebiscito. Los hermanos y hermanas indĆgenas se encuentran en minga por la paz, apoyada tambiĆ©n por algunas comunidades afros; es preciso que de manera decidida, en todos los rincones del paĆs, todos y todas nos movilicemos; afros, indĆgenas, campesinos, estudiantes, trabajadores. Es necesario que nos tomemos las calles y plazas, acudamos al Congreso de ser posible, y exijamos a los y las congresistas a no ponerle mĆ”s trabas a la PAZ. TomĆ©monos los barrios, las veredas, los pueblos, las ciudades, tomĆ©monos Colombia y hagamos cumplir al Gobierno lo que firmĆ³ con las FARC y dĆ©mosle paso a la nueva Colombia que queremos.
TambiĆ©n es importante convocar a la comunidad internacional, y a los paĆses garantes, llamar a la MisiĆ³n de VerificaciĆ³n de la ONU a que haga seguimiento a la reincorporaciĆ³n polĆtica de la FARC, incluido el rechazo al veto que se plantea a los y las candidatas de este partido para las prĆ³ximas elecciones legislativas y presidenciales, asĆ como a visibilizar lo que estĆ” pasando en los territorios con las comunidades Ć©tnicas y campesinas y con los Espacios Territoriales de CapacitaciĆ³n y ReincorporaciĆ³n; tantos muertos, tanta injusticia, tanta mala fe.
La JEP en su momento, se encargara de juzgar a los responsables de delitos de lesa humanidad, hasta ahora, las FARC han cumplido con todo lo que acordaron, le corresponde gobierno cumplir con su parte y aprobar la JEP, y garantizar la participaciĆ³n polĆtica de esa organizaciĆ³n.
#PazConImplementaciĆ³n
#MovilicemosPorLaPaz
#LaPazEsDeTodxs
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